La UVA es una fruta llena de dones, que podemos disfrutar en esta época del año. Es muy dulce, fresca y jugosa, ideal para hacer jugos, sopas o batidos con ella. Bien conocida es por su uso en curas depurativas de varios días, hasta algunas semanas, por sus innumerables propiedades que la hacen un excelente alimento a la hora de desintoxicar nuestro organismo, bajar de peso y recuperar la energía perdida.
Es una fruta muy alcalinizante. Esto significa que de ser comida en grandes cantidades, con el estómago vacío, al ser digerida y absorbida, aumentará el nivel de oxigenación que fluye por la sangre y que llega a nuestras células. Recordemos que las enfermedades sólo pueden mantenerse en medios ácidos (tóxicos, con bajos niveles de oxígeno) y por tanto, toda acción que alcalinice nuestra sangre promueve la salud. Por esta razón, la uva también se considera un anticancerígeno.
La uva es casi 80% agua y entre sus nutrientes se encuentran varias vitaminas antioxidantes, alto contenido de fibra, minerales como el calcio, hierro, magnesio y bastante potasio, es un gran combustible por sus altos niveles de azúcares naturales que entregan mucha energía, y, además, es muy baja en grasas. Posee varios fitoquímicos, cuyos efectos son preventivos para el cáncer y enfermedades cardiovasculares, como los flavonoides y el resveratrol.
Por sus diversos nutrientes y características frutales, el consumo regular de esta fruta, en estado natural, promueve:
- Limpieza de intestinos, actúa como laxante natural.
- Depuración y purificación de la sangre y con esto, limpieza de nuestros diferentes órganos y células y fortalecimiento de nuestras defensas.
- Sanación de alergias, mejor metabolismo de grasas, fortalecimiento de huesos, uñas, piel y pelo.
- Recuperación de la sensación de energía física y emocional.
- Disminución del peso, por su alto contenido de carbohidratos naturales y muy bajo en grasas.
Por todas estas razones y por su rico sabor dulce, de almuerzo hoy preparé una "Sopa" de Uvas deliciosa*:
- 1 kilo de uvas rosas sin pepas
- 2 tallos largos de apio pelado en trocitos o 1 pepino verde pelado en trozos
- 1 hielo
Con las uvas y el hielo se hace un batido, en la licuadora. Mantener la piel. En un bowl grande, servir la sopa y agregar más granos de uva y los trozos de apio o de pepino. Si se quiere un sabor salado, incluir un poco de apio al licuado. Disfrutar :)
* Al comer más naturalmente, lo ideal es no mezclar las frutas, para su correcta digestión y absorción.
Si deseas hacerlo de todas formas y probar con nuevos sabores, propongo añadirle lo mínimo posible. Probar esta sopa con un par de cucharas de palta, o con granos de choclo y pedazos de pimentón rojo.
Salud!
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